Miércoles 3 de Septiembre de 2025

CRISIS ECONÓMICA

3 de septiembre de 2025

CON 620 CIERRES EN LA PROVINCIA Y 1700 EN TODO EL PAÍS, LAS PANADERÍAS ENFRENTAN UN FUTURO INCIERTO

Las panaderías de barrio atraviesan una crisis sin precedentes marcada por el cierre de locales y la fuerte caída en el consumo.

La combinación de aumento de costos, caída del consumo y exigencias regulatorias pone en riesgo la continuidad de las panaderías de barrio.

Las panaderías de barrio atraviesan una crisis sin precedentes marcada por el cierre de locales y la fuerte caída en el consumo. De acuerdo a la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN), los insumos básicos como harina, margarina, azúcar, grasa y levadura registraron aumentos por encima de la inflación en los últimos meses, lo que profundizó el problema.

Desde la llegada de Javier Milei al gobierno, el sector panadero sufrió un fuerte impacto: solo en la provincia de Buenos Aires cerraron alrededor de 620 panaderías, y a nivel nacional más de 1700 locales bajaron sus persianas, según datos de la CIPAN. Estos números reflejan la magnitud de la crisis y la dificultad de muchos comercios para sostenerse frente a la caída del consumo y el aumento de los costos de producción.

El presidente del Centro de Panaderos de Merlo y referente de la entidad, Martín Pinto, advirtió que esta situación se volvió prácticamente insostenible. “La realidad es que la crisis se agrava cada semana y se hace prácticamente insostenible mantener las panaderías abiertas”, sostuvo. Según explicó, los incrementos se dan de manera escalonada, en muchos casos semana a semana, y no siempre llegan a reflejarse en los índices oficiales.

Otro factor que complica a la actividad es la presión administrativa y de control. Las panaderías deben afrontar la actualización de registradoras fiscales, la presentación de certificados de pesas y medidas, y la continuidad de inspecciones, lo que representa un costo extra para un sector ya golpeado por la caída de ventas.

Además, referentes del rubro señalaron que existen cambios en los hábitos de consumo que obligan a modificar la oferta. Mientras las generaciones mayores mantienen la costumbre de comprar medio kilo de pan diario, los más jóvenes se inclinan por alternativas como grisines, marineras y panes saborizados. En este escenario, el sector reconoce que debe aggiornarse para sostenerse en el tiempo.

Uno de los temas que más preocupa a los panaderos es el precio de las facturas, producto tradicional en las mesas argentinas. En el último tiempo se advirtió que el costo de producción podría llevar la docena a valores cercanos a los $25.000, e incluso algunos productores pusieron en duda la continuidad de la medialuna, ícono de la gastronomía local.

La crisis, marcada por la combinación de caída del consumo, aumento de costos y exigencias regulatorias, pone a las panaderías en un escenario incierto que amenaza tanto la rentabilidad como la permanencia de un sector clave en la identidad cultural y alimentaria del país.

FUENTE - AGENCIA INFOCIELO



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